Desde el hacer permanente, experiencias populares de organización vienen a desafiar las lógicas del saber institucionalizado del que espacios como las bibliotecas hacen eco, siendo tradicionalmente concebidas como lugares de acceso al conocimiento universal. Gestadas por y para las personas y sus necesidades, con diversas formas, dinámicas y desde distintos territorios, las bibliotecas populares rompen con los esquemas del conocimiento unidireccional, proponiendo nuevas formas de conocer, aprender y habitar el mundo, tan y cuanto más relevantes que las emanadas desde cultura institucional y académica. Estas, no tan nuevas, formas de entender las bibliotecas como espacios de creación de conocimiento y no sólo mera entrega de información, han llegado incluso a abrir puertas a espacios estrictamente cerrados, como distintos recintos penitenciarios, donde la literatura se presenta como una opción de cambio y transformación y, sobre todo, una oportunidad para experimentar libertad.
Publicado el 23/05/2019.