Han pasado más de 45 años desde que se derrumbaran los sueños de miles de chilenos y chilenas y se fracturara para siempre la historia de este país. Pese a que la verdad y la justicia han llegado en “la medida de lo posible”, la historia se niega a ser borrada y aparece en cuarteles abandonados, regimientos y espacios que fueron testigos de la tortura y el sufrimiento. Hoy los sobrevivientes recuperan estos lugares que simbolizan no sólo el dolor, sino más bien, representan la esperanza. Por eso trabajan incansablemente, para que las nuevas generaciones nunca olviden el pasado y para recuperar esos relatos, esas experiencias de vida que se mantienen ahí, sobreviviendo a la desmemoria.
Publicado el 23/07/2019.