Chile no había vivido un toque de queda desde enero de 1987, en plena dictadura militar. Hoy, ante el levantamiento de hombres y mujeres en todo el país como síntoma de años de desigualdad y de la vulneración sistemática de derechos sociales básicos, la declaración del Estado de Emergencia, toque de queda para Valparaíso y la alta presencia militar en las calles mitiga cualquier posibilidad de establecer el diálogo. Así permanece resistiendo una población que, entre dirigentes sociales, estudiantes, niños y niñas, adultos/as mayores y trabajadores y trabajadoras, levanta y resuena sus cacerolas con esperanzas de vivir, pronto, en un país más justo.
Publicado el 22/10/2019.
