A 7 días del levantamiento de la sociedad civil al que el gobierno respondió declarando Estado de Emergencia y toque de queda en distintas regiones del país, se hace más clara que nunca la desconexión entre las demandas de la ciudadanía y de quienes están llamados, a través de procesos eleccionarios, a representar los intereses de Chile. Pese a que el cerco mediático insiste en saqueos y vandalismo, continúan marchando por las calles de Valparaíso dirigentes y dirigentas, familias y estudiantes, exigiendo una reforma a la constitución emanada desde la dictadura que permanece vigente y que vulnera derechos básicos como pensiones de vejez dignas, participación política, acceso a la vivienda vivienda, agua para todos/as, condiciones laborales, educación. En este abrupto despertar de Chile, es la voz de la ciudadanía la que necesita, urgentemente, ser parte de un proyecto político que sostenga la dignidad de todos/as y acabe con la desigualdad. No estamos en guerra.
Publicado el 24/10/2019.