Observadores de Derechos Humanos y el mismo Alcalde de Valparaíso han confirmado el actuar desmedido y violento del Estado de Chile, a través de sus fuerzas represivas. Una constatación que relativiza el derecho a la manifestación pacífica y vulnera la vida e integridad de los miles de chilenos y chilenas, que han despertado para exigir una vida más digna para todos y todas. Mientras el gobierno y la clase política buscan salidas institucionales al conflicto desatado, la comunidad, espontáneamente organizada, reclama otro modelo de vida que sancione las desigualdades que históricamente nos han violentado.
Publicado el 13/11/2019.