Más de 220 traumas oculares hacen que el Estado de Chile lidere, en el mundo, el escalofriante ranking de mutilados en manifestaciones sociales. Una cifra que ya es parte de su extenso prontuario e historial de violencia, lo que ha sido corroborado por distintas organizaciones nacionales e internacionales. El caso del joven porteño, Vicente Muñoz Campusano, se añade a un extenso listado de nombres que han arriesgado sus corporalidades para desbancar un sistema altamente injusto e inequitativo, que es capaz de privar de ojos y vidas a quienes se manifiestan pacíficamente.