Es en los años cincuenta cuando, influenciados por el desarrollo profesional del teatro santiaguino, distintos colectivos dan los primeros pasos hacia la profesionalización de la práctica teatral que vendría a florecer a finales de la década de los sesenta con la aparición de la escuela de de la Universidad de Chile. Entre ATEVA y el TIP, las compañías más conocidas, emergía en el espacio público otra forma de representar, a cargo de la iquiqueña, Eloísa Peña. Es ella, junto a su compañero René Aguayo, quien pone sus energías en la conformación de la Escuela Ambulante de Cultura y Difusión Artística de Valparaíso, iniciativa de la que finalmente nace el Teatro de Profesores, como una forma de ampliar la enseñanza del teatro a profesores y profesoras. El entusiasmo fue tanto, que muy poco después comenzaron a representar y a utilizar a Valparaíso como espacio de acción poética: Sus cerros, sus habitantes, la vida de barrio, la precariedad y lo inmoral para ese contexto conservador que vivía el puerto, todo eso tiene la producción teatral del TEPRO y de Eloísa, la única mujer directora de la época, reflejando y validando no sólo las peripecias de vivir en el puerto, sino al arte y a la cultura como un derecho para todas y todos.
Publicado el 11/05/2021.