El dolor de los muertos y las muertas, los y las mutiladas y abusados/as, la desazón que producen los montajes y la criminalización de la protesta nos hermanan con el pueblo mapuche. Ya hace tiempo Elizabeth Antilef Henríquez, dirigenta y vocera mapuche, reflexionaba sobre la vulneración sistemática a los derechos humanos en el Wallmapu y de la importancia de sumarse a la lucha de su pueblo, acusado y subestimado por una serie de montajes y prejuicios, por violencia de Estado, policial y de grupos paramilitares latifundistas del sur. Hoy nos hermana el anhelo de un nuevo proyecto político plurinacional que re establezca las dignidades, que reconozca y subsane, en alguna medida, todo el dolor que ha sufrido ese territorio. Ese dolor provocado que se trasladó desde tierras ancestrales a la ciudad.
Publicado el 9/08/2021.