Pese a que se registran incendios mucho antes de la presencia humana en el territorio, la geografía del fuego en Chile está directamente relacionada con la gestión y el uso de los suelos. En la zona central, la concentración de especies exóticas tanto de carácter forestal como los grandes paños de plantaciones orientadas a la agroexportación impiden la diversificación del paisaje y, por tanto, hacen más fácil la propagación del fuego en caso de incendios. Esto, sumado a las altas temperaturas, el avance del desierto, los aceites combustibles de ciertas especies, la adaptabilidad y propagación del monocultivo y el gran consumo hídrico de las empresas que habilitan terrenos con fines productivos industrializados a gran escala en comparación a la agricultura campesina, invita a re pensar tanto la gestión de los siniestros tanto desde la prevención como desde la recuperación de sectores incendiados, dándole espacio a la naturaleza para regenerarse.
Publicado el 6/01/2023.