Hace más de 50 años surge en Chile un movimiento artístico y político que supo reconocer y tomar los muros como un instrumento de expresión y protesta, encontrando en el muralismo popular un mecanismo de difusión democrático y provocativo. Durante la dictadura militar se conformó como una de las bases de la resistencia y organización territorial. De esta forma las brigadas se conformaron y articularon como un movimiento de acción social que perdura hasta el día de hoy, que a pesar de los años, sigue siendo un reflejo y manifestación de las demandas sociales que encausan las luchas por un mejor vivir.