Ante la aprobación en la Cámara de Diputados del polémico proyecto de Ley de Usurpaciones y las modificaciones al Código Penal que propone poco después de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, resuenan las medidas del gobierno de la Unidad Popular que ponían en el centro «Casa, luz y agua potable para todos». La denominada Ley Anti Tomas, que podría castigar con penas hasta de cárcel el delito de usurpación y facilitar la detención de las familias en tomas u ocupaciones, se impone como un obstáculo más ante un problema de larga data y escasa solución: del acceso a una vivienda digna para todos y todas. Y en el evidente avance del autoritarismo y neoliberalismo en Chile después de la dictadura, la ruptura del tejido social ha mermado las posibilidades de participación colectiva sobrevalorando la propiedad por sobre la comunidad, remitiendo la acción democrática al voto y desaprovechando las instancias de construcción colectiva de proyectos de ciudadanía.
Publicado el 12/10/2023.