Carolina Pérez Carvallo sostiene que muchas cosas de su vida empezaron desde que tuvo el accidente, como tener más consciencia del mundo que la rodea, como perder el miedo, como tener voz, esa voz grave que escuchamos todas las mañanas en “Saliendo a Flote”, firme e impetuosa, segura y cálida, empática y poderosa. La Caro se defiende y defiende lo que considera justo, expresa su opinión sin miedo desde las comunicaciones, ya sea delante de un micrófono o por medio de una columna, también lo hace desde la docencia, donde le recalca a sus estudiantes la importancia de cuestionarse todo y tener visión crítica, porque sabe que su quehacer tiene un compromiso político. Junto a Berry (su perrita de asistencia) y su hermano Adrián recorren sin prisa Santiago y es que la Caro tiene la tranquilidad de toda persona que vive de acuerdo a sus principios y lucha por ellos, de aquellas mujeres que practican la consecuencia porque no podrían ser de otra forma, porque en este mundo tan injusto, desigual e irrespetuoso de la diversidad, luchar contra todo lo que nos ata, estandariza y sobre todo, acalla, es un acto hermoso y revolucionario.
Publicado el 3/04/2020.
