Frente a la devastación territorial causada por el agronegocio y el extractivismo, modelos que han consagrado el agua como una mercancía y no como un derecho, se vuelve urgente crear alternativas que avancen hacia la construcción de nuevas relaciones territoriales, comunitarias y de producción popular que permitan la soberanía alimentaria. Este es el caso de la “Escuela de Agroecología Germinar”, un espacio de aprendizaje emplazado en Chincolco, comuna de Petorca, que busca fomentar la agroecología, no sólo desde su dimensión técnica y política, sino, como una alternativa real de producción económica orientada hacia el desarrollo sustentable y el establecimiento de una relación amorosa y consciente con la naturaleza.