Cuando Ismael Serrano vino a Chile en 1997 este país resistía pero en silencio. Los medios de comunicación hacían lo suyo: el éxito económico confirmaba –urbi et orbi- que esta república era habitada por los ingleses de América o los nuevos jaguares. Su despampanante éxito así lo ratificaba. El sistema inventado maliciosamente por Jaime Guzmán ofrecía una perspectiva ideal: democracia, congreso, parlamentarios y parlamentarias, y, por supuesto, empresariado y poder económico para generar ganancias con lo que sea. Todos los demás, en el lugar de siempre.
Ese mismo Ismael -y otro Ismael- accedió a una entrevista que realizamos desde el desierto meridiano del cerro Yungay, en Valparaíso, el 10 de junio de 2021, en el marco de la presentación de su nuevo último disco: #Seremos. Verlo allí, siempre compañero, confirmó todas las fuerzas que nos han permitido hacer lo que amamos: dignidad, fuerza, confianza, compañerismo, vacile, rabia, poesía, Ismael, papa cuéntame otra vez, cocinar, revolución, involución, colores, aves, y todo lo que ocurra sin miedo a dejarlo todo. Finalmente, siempre llegamos para irnos y viceversa.
Publicado el 23/06/2021.