Una mística que nunca volvió a encontrar. Eso representa la ATEVA para Naldy Hernández, profesora de biología y química y actriz. Recién llegada a Valparaíso, decidió unirse a un grupo de mujeres y hombres jóvenes que, por distintas circunstancias y al igual que ella, habían encontrado en las artes escénicas un lugar de expresión más allá de sus profesiones. En 1953, ya habían formado la que sería la agrupación teatral más longeva de la que se tenga registro en Chile. El devenir político en torno a la educación les llevó a asumir el Departamento de Teatro de la Facultad de Arte y Tecnología de la Universidad de Chile sede Valparaíso y la responsabilidad de formar a la primera generación universitaria local de actores y actrices. La dictadura vino a quebrantar ese proceso, obligando a muchos y muchas, como Naldy, a salir al exilio. Pese a eso, el legado de su generación sigue resonando en la memoria colectiva y guiando el desarrollo de las artes escénicas en la ciudad.
Publicado el 16/01/2024.